tag:blogger.com,1999:blog-8638237947772492958.post409616061789725176..comments2023-10-24T17:50:06.569+02:00Comments on la tortuga bicéfala : De coleccionistas y museosLuis Gonzálezhttp://www.blogger.com/profile/15774588900044112448noreply@blogger.comBlogger4125tag:blogger.com,1999:blog-8638237947772492958.post-70785314832359280922012-10-10T17:22:15.051+02:002012-10-10T17:22:15.051+02:00Salve cc Rider:
¿late en el alma coleccionista u... Salve cc Rider:<br /><br /> ¿late en el alma coleccionista una extraña maquinaria deductiva? Decía Arendt, en la obra citada, que hay en Eichmann un elemento "payaso" que solo por lo horrible de las consecuencias de sus actos no terminamos de calificar de tal. Una "deducción payasa" parece una contradicción en el adjetivo pero...¿no debemos de calificar así a todos los intentos de crear el gran museo, el Sistema, la Summa, la Piedra Filosofal, la unidad de los contrarios etc.?<br /><br /><br />La deducción ha sido, durante muchos siglos, la admirada cima del pensar. Si ponemos "lo que hay" en la máquina deductiva, parirá verdades incuestionables. La deducción se mueve por el "fuhrerprinzip" desde la premisa mayor - todo es lo Mismo(todos los X son Y) - hasta la conclusión. Hay en la colección de sellos una premisa mayor - la Normalidad del Sistema Postal, por ejemplo - que arrasa todo intento de la rareza, cualquier vocación de romper el sistema postal. Como si la premisa primera absorbiera a toda otra premisa rebelde, como si el espíritu ario incluyera en un momento de su "caída" en la conclusión la realidad de todo aquello que lo niega (lo judío, lo cosmopolita, lo liberal....). <br /><br />Esta alucinación del coleccionista deductivo es impresentable y simplona pero, sin saber cómo, acaba tiñendo en su ejercicio de memoria las cosas mismas en toda su complejidad. Notamos el olor del burócrata. El museo ario, que salva la cultura judía, la mancha aunque solo sea porque nos impele a crear un museo (del genocidio, por ejemplo) que esta guarramente unido al anterior museo payaso e indecente.<br /><br /> Quizás sea que la memoria se quiere deductiva y la narratividad sueña con la secuencia "presentación- nudo-desenlace"<br /><br /> Saludos amigoLuis Gonzálezhttps://www.blogger.com/profile/15774588900044112448noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8638237947772492958.post-77144915924531417302012-10-10T11:46:51.781+02:002012-10-10T11:46:51.781+02:00No comprendemos la ascesis y en cambio tendemos, m...No comprendemos la ascesis y en cambio tendemos, más allá de la huera institucionalización, a destilar en patrias extrañas, la experiencia. Qué curiosas y reflexivas las palabras de Arendt, sumadas al certero texto que añades. Parece que la humanidad necesitara de la acuñación no por inducciones si no por deducción coleccionista. Una rara necesidad de anciano casi. “Su rareza es prueba y certificado de la Normalidad del sistema postal más allá del cambio de criterios estéticos, comunicacionales y políticos.” Como diría Kant “la razón no se adapta al aislamiento, sino a la comunicación”. La razón que desvirtúa e inmoviliza el objeto dotándolo de una ilusión referencial. Un modo quizás, de convertir la metonimia en un arma de clase. Saludos,,,ççhttps://www.blogger.com/profile/18370166564731584822noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8638237947772492958.post-60183442452703725532012-10-10T07:11:20.564+02:002012-10-10T07:11:20.564+02:00Querida amiga: faltan piezas en tetris y, aunque l... Querida amiga: faltan piezas en tetris y, aunque la nostalgia es cosa mala, uno no puede dejar de comparar y encontrar ciertos huecos como de amputación. Me alegra, sin embargo, tu apunte y comentario. Como decía la canción, "quiero tener tu presencia".<br /><br /> Me gustan los museos pero carezco del autocontrol ascético necesario para abrir una colección. Además, toda colección es sospechosa, aunque no sea la colección de lo despreciado que creaban los nazis. Hay algo de obsesivo y minucioso, una burocratización de la experiencia que el común tenemos con las cosas. Cuando entro en una casa y sospecho la presencia de un coleccionista, tiemblo. Tengo la sensación de que en cualquier momento me introducirá en la guarrería de contarme, sosegado y orgulloso, su manía.<br /><br /> Sin embargo, con la edad, en ocasiones, siento la tentación de coleccionar algo, cosas pequeñas y ridículas a ser posible. No sé. La edad me hace débil.<br /><br /> Un saludo y abrazo y beso<br /><br />Señor LLuis Gonzálezhttps://www.blogger.com/profile/15774588900044112448noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8638237947772492958.post-60448073624004571442012-10-09T22:13:58.789+02:002012-10-09T22:13:58.789+02:00Después de leer tu entrada casi comprendo porque y...Después de leer tu entrada casi comprendo porque yo tampoco he conseguido nunca hacer colección alguna; ni de cromos siquiera. Salvo una obligatoria de insectos que se quedó en la facultad donde estudiaba.<br />También tuve infructuosos intentos con variopintos temas que al comienzo encontraba <br />fascinantes pero que enseguida veía como una acumulación de cosas que no servían más que para ocupar sitio. Una de las últimas que recuerdo fue hace tiempo, la de fotos periodísticas.<br />Así que nunca tardaba mucho en abandonar y deshacerme del montante acumulado.<br />Porque también pienso que para eso están los museos.<br />Un saludo señor L, que desde que ya no estás me falta la “ficha esquina” de mi Tetris.<br />Un abrazo!<br />Anonymousnoreply@blogger.com