viernes, 1 de agosto de 2014

Alonso de Berruguete

Alonso de Berruguete: Sacrificio de Isaac (1526)

"melancólico saturnino, airado y mal acondicionado, pinta terribilidades y desgarros"





más vigor de nervios que musculatura





(Muchas figuras de Berruguete)

no tienen alma 
son un simple embrollo 
líneas 
                                    garabato, 
revoltijo 



no tienen alma 
 no pueden
                                 convencer
 ni razonar, 
ni hablar



no tienen alma
son un quejido, 
                                   un grito,
un suspiro



no tienen alma 
 nunca sueña, 



no tienen alma
                                    ni meditan


no tienen alma
 solo 
reaccionan 
como
fieras, 
                                            escalan, 
chillan 
gesticulan   en   una   lucha   de   titanes, 

más vigor de nervios que musculatura

así yo mismo depreciado después de leer a Walt Whitman  

( A partir de un texto de Ricardo de Orueta)








Efectivamente
no tengo alma
dijo ella en la confluencia de sus miradas
enamorados en la eternidad del alabastro
despreciándose y calientes


Imagen: Cardenal Tavera (de Alonso de Berruguete) y Catherine Deneuve en Tristana

2 comentarios:

  1. ¿Qué distancia hay entre el Pathos de Alonso Berruguete y el Eros de Catherine de la mano de Buñuel?

    ResponderEliminar
  2. De la Deneuve siempre se dijo que poseía un extraño encanto de "bella sin alma" aunque, sin duda, sus líneas no son manieristas como las de Berruguete. La distancia entre el pathos y el eros imagino que es siempre sutil, tipo el arco dibujado por las alas de la mariposa o cosa similar. Otra cosa es si cabe (y cómo) entender las dimensiones patológica y la erótica en la ausencia de alma, como juego de tensiones mecánicas, instintivas todo lo más, formales líneas que dibujan calaveras y bellos rostros. El rostro del Cardenal ha perdido su fuerza y poderío, convertido en calavera de sí, mostrando eso que ya se era cuando se ejercía el cargo. Y la belleza de la mujer, en esa mirada que recoge los fotogramas, tiene algo de oquedad. Me recuerda a los sentimientos de los androides de Blade Runner, sentimientos que no se sabe si son reales, empatía que duda y se siente simulacro. ¿Qué hay detrás de la Deneuve? ¿Es el erotismo en ella farsa? ¿Son Eros y Pathos simulaciones provocadas por informes juegos de piezas mecánicas?
    El terror sí, y también la risa.

    Un saludo

    ResponderEliminar

 Río Saja Si de la escritura restara   todas las mierdas de mi vida, la queja y la decepción frente al destino, el maldito yo en su aspect...