miércoles, 4 de abril de 2012

Cuentos Teológicos (005). La quema


Frans Masereel: La idea(1920)

Los Fuegos Reunidos de la ciudad organizaron la quema anual de cosas viejas. Por unanimidad, comenzaron por el nuevo pabellón de congresos y exposiciones. Mayorías simples inflamaron los parques de granito recientemente inaugurados y los toboganes abstractos de las Cajas de Ahorros Fusionadas. No hubo acuerdo en lo que respecta a la propuesta de achicharrar iglesias y escuelas. Tampoco en la enmienda maximalista que exigía fulminar la familia, el municipio y el sindicato.

Los ángeles custodios más blancos de la ciudad se envolvieron en cenizas y, como sonrisas, recorrieron las calles disfrazados de bellas pavesas.

Hubo víctimas. Algunas inocentes.

Buenas gentes miraron tristes las melancólicas ruinas humeantes.

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