jueves, 10 de abril de 2014

Despistes

 Estoy en la biblioteca pública. La mayor parte de la gente es muy joven y estudia. No sé muy bien si se percatan de que hay un hombre mayor mirando y leyendo y especulando enlaces causales.

 Una pareja se besa en la mesa de al lado.

Un poco más allá un chico y una chica comen un bocadillo que se me antoja demasiado grande para las dimensiones convencionales del pan en esta zona.

El caso es que atiendo al universo con los ojos fríos y creo que eso es bueno. Pienso en lágrimas pero consigo convertirlas en gotas de vidrio en cuyo interior se proyectan historias, las más antiguas historias de la humanidad.

 El pelo de una joven encuadra la geometría de un rostro que lee y sonríe --- como si la física de primero fuese divertida.

 Me siento el ser más cansado en todo este relato y la vida sigue teniendo un componente de encanto.

La inteligencia tiene en mi un siervo.

No soy capaz de ubicarme en la rosa de los vientos

(Despistes, 9 de abril de 2014, circa 19:45 horas).



2 comentarios:

  1. Que bien que mi comentario sea el primero, así puedo imaginar que usted me ha contado todo esto solo a mi :)
    He llegado aquí no se cómo, creo que a través de un blog... ''Documentaria Minima'' eso creo...
    Esto me dejó en las nubes: -''No soy capaz de ubicarme en la rosa de los vientos''-

    Saludos desde Chile.

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  2. Muchas gracias por su saludo y encantado de que el texto le haya subido a las nubes. Es un buen sitio.

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