lunes, 24 de enero de 2011

20:00:  No creo tener ninguna imagen en lo que llevamos de jornada para saciar mi hambre. El cuerpo me pedía química pero le he dicho: NO. Y mi sacrificio no ha sido premiado con un signo.  A dios y al lenguaje le traen sin cuidado los sacrificios desde que se hicieron monoteístas.

Una sombra de imagen: Tengo la vaga sensación de haber soñado con caballos - o mulas - que me besaban y hablaban en un idioma extranjero pero creo que es influjo de Zhivago y la horda partisana. Una mula bolchevique me ha metido la lengua en la boca y me ha dicho algo en una dialecto siberiano.  Desastre de día.

20:05: Sigo con Zhivago y sus botas metidas en el fango rojo. Sigo con la taiga como texto para un día en el que me duele la cabeza desde dentro y el frío me cristaliza el alma y los órganos ecografiables (también desde dentro). No me gusta el proceso de manufactura que me sale de dentro. Sigo.

20:07: El entumecimiento de los dedos de Yuri Adréyevich en el fango rojo y la sensación de que unas agujas de acero me van a reventar el cráneo dentro de unos días, cuando cristalicen - por el frío - son fenómenos afines. Se nota la cifra del ente manufacturador. La hartura que sigue rescatando belleza. Sé que si lograra deslindar el hartazgo y el encuentro de chatarrero con las cosas bellas (o sus reflejos) rompería el sistema de producción. Sanaría o algo por el estilo.

  La agujas son ahora  sólo masas amorfas de materia hostil (v.g. odiar a quien no se debe, violar el árbol genealógico con deseos cainitas,  ver a alguien a quien se quiere  con un telescopio invertido...).La energía que convierte esas masas amorfas de materia hostil en agujas de hielo que me atravesarán mañana la cabeza es el mal. En  Moscú han encontrado la cabeza  de un terrorista inmolado.Yuri Andréyevich vive alejado de Lara y Tonia. Escribe versos y desea muertes.

20:20: Debo girar el catalejo. Por eso he ido a la óptica a las 18:15. He visto los labios de la oftalmóloga a través de unas lentes, justo antes de que me preguntara: "¿Puedes ver la última línea?". He estado a punto de contarle mi problema con el catalejo invertido con el que miro a esa persona (X ).

- Mira, chica de labios agrietados, necesito invertir el catalejo para dejar de ver a X en la lejanía. Si no lo hago las masas amorfas de materia hostil se convertirán en agujas de hielo acerado que me quebrará el alma craneal.

No he dicho nada porque ella era muy joven y sólo quería mirar mis ojos para aumentarme en medio punto la ceguera. Me siento viejo ante chicas tan jóvenes.

20:28 Hace frío desde dentro y se anuncia más de lo mismo para los próximos días. El viernes iré al monte. El sábado visitaré a mamá. Es aún larga la tirada, cuantificable en cuadernos escolares y otras menudencias.

20: 40:  Creo que mañana me toca un poco de amor para disolver las agujas. No lo hago por altruismo sino por terapia, para dominar las huellas del rencor.

20: 55 : Me gusta escribir aquí. Me gusta retornar a la metafísica y su silencio.

Post- data:

  Día 25, martes. 7:25:  No veo en la aún noche vestigios de que estemos en un día de amor. Sigue, pues, el telescopio invertido y la química.

3 comentarios:

  1. Escucha,
    Un año después

    ¿`Has vuelto a visitar a mamá?

    ¿Has regresado al monte?

    ¿Has ido de nuevo a la oftalmóloga para girar el catalejo?

    ¿Sigue siendo larga la tirada?

    No me gusta Zhivago. Quedaré horrible diciendo esto... pero: Me aburrió. Seguramente no supe verlo.

    ´La lengua de la mula es aspera. Aspera y dura.

    Eso sí, yo te comprendo o creo comprender-lo (¿comprender-te?) ,aunque no consigo dominar el rencor, siempre sueño que corro con caballos.

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  2. Escucho, Inuk, tu voz desde el lejano año pasado. Me fuerzas a la relectura y te lo agradezco. Las conversaciones en este medio, tan cálido-frío, creo que nos deben servir para encontrar secretos de escritura.

    Me hablas de hace un año y eso es demasiado tiempo. Aquel día, pudiera ser (especulo sobre mí hace un año), escribí por inercia, por escupir la sangre de la boca y vomitar las experiencias que me habían llevado (desde hacía un par de años)al estado en el que me encontraba. Muchas cosas de trascendencia han pasado desde entonces, las fuerzas me devoraron y muchas cuchillas han diseccionado mi ánimo - en junio sentí que un bisturí me abría la espalda y me arrancaba las alas de ángel. El lienzo de mi escritura es vela de molino y vendaje, pliego de símbolos y abanico de mitología.

    Bien, que decía X. Ayer sábado también subí al monte con todos sus fríos y me dejé llevar por sus silencios (habito cerca de las soledades machadianas). Visito a mamá como buen hijo y giro el catalejo con un poco más de soltura para ver derecho y revés. Al fin creo que conseguí ver a X en la lejanía y puedo, por eso, estar cerca de ella (porque ya no es ella, gracias a dios). El mal es tan relativo que da asco.

    Sigo pensando en Zivago (ayer, sin ir más lejos). Hablaba en esta nota de la novela más que de la película. Pero con ambas tengo sentimientos positivos. La película la vi con mamá cuando yo era pequeño. La novela cayó en mis manos el pasado año.

    El rencor no se domina -pienso que casi nada se domina.

    Gracias por comentar, de veras.

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  3. Yo conocí a Zhivago por la música, mucho antes que la película, un día de estos le doy otra oportunidad. Al libro no he llegado. Llego tarde a casi todas las cosas menos las citas. Cualquier tarde lo saco de la biblioteca.

    Suena ahora mismo en casa Tom Waits, innocent when your dream (y me acuerdo un poco de O Williams y Jane) tampoco me gustó la primera vez que lo escuché. Sin embargo uno necesita tiempo,tiempo y que todo sea tremendamente relativo hasta que de asco, o hasta morirse de risa.

    Me alegro que haya pasado un año y que hayas conseguido tenerla cerca y verla de lejos; que gires el catalejo con más soltura y es que el vendaje y el velo de molino le sientan a usted tan bien, aunque no te gusten los charoles con tachuelas

    El placer es mío. Gracias a ti.

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