Samuel Aranda: Mujer cubierta con un niqab consolando a un familiar herido.
premio world press photo (2012)
Consuelo a ti, proletario,
horda que ha vivido
por encima de sus posibilidades
como si sus necesidades estuviesen
más arriba del suelo
a un palmo
No hay engaño, perro,
porque debió tu mano(cabeza
no tienes y no es efecto de la LOGSE),
destripar todos los sueños
todos sus sueños
todos esos sueños de otros
por encima de tus posibilidades
Es malo olvidar el pasado de matarife
Dicen que te queda el consuelo
la pedrea
el subsidio del miedo
- eso que aún tienes
puedes perderlo asín
y (asín) debes controlar
el esfínter.
Hay esquirlas en tu pecho
fragmentos de lo que está por encima
de tus posibilidades
debes aprender a romper
antes de que rompan la quincalla y
la sonrisa
(la sonrisa no estaba por encima de tus posibilidades)
antes de que quemen el campode todas tus alienaciones.
tendrás largos días de combate
y morfina
y no esperes morir sino como el perro que eres
Recuerda que eres campesino
obrero
oficinista de cuello simulado
chaval de cuerda
mocoso que recoge la seda en las alcantarillas
niño chupatintas de divieso y sabañón
el pasado y el clasicismo es lo que queda
el honor proletario
heredero de todas sus mierdas
del juego en la taberna y de virtud clásica del anarquista
Algún día, Victorina, todo esto será nuestro
(decía el abuelo)
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(Dice Stig Dagerman que la necesidad de consuelo es insaciable)
(Dice Boecio que consuela la filosofía)
(Ambos perdieron la cabeza)
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¡CUIDADO CON EL PERRO!
«Es sin embargo lamentable que
gente que vive de la ayuda social
tenga un perro», acaba de declarar
un concejal de Värmland.
La ley es ciertamente imperfecta:
da a los pobres derecho a un perro
¿Por qué no se procuran una rata?
Es graciosa y no cuesta dinero
He ahí gente que en su casa
cuida a un perro toda su vida.
Por qué no jugar con moscas
que son también de excelente compañía
La comuna es la que paga.
Se ha de acabar esta breva
sino, veréis que pronto
querrán tener una ballena.
Yo, de medida, no veo más que una:
matar todos los perros. O, sin dudar,
para salvar a los últimos de la comuna,
es a los pobres a quienes se habrá de matar.
Stig Dagerman (Última entrega al periódico Arbetaren. 5.11.1954)
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Qué ingenua juventud!! Manal: No Pibe
Excelente y sagaz entrada. Se instalan viejos síntomas y subvertir se convierte en una necesidad, desconozco el modo posiblemente a una bobalicona ternura que siempre me acompaña. Soy consciente de que gobernar es prever y dar perros que se coman a sus amos para que no necesiten de más consuelos. Consciente de que Merkel, Sarkozy, Monti… pasan horas pegados a sus celulares escuchando los ladridos de la deuda, y la duda social, a sabiendas de que no pueden recibir préstamo alguno de HAL 9000 pues le ha comido la lengua el gato cada vez que escucha al perro guardián ladrar A A A
ResponderEliminar- Incalificable
- No pibe
Moscas zumban en las bocas del proletario, en las bocas de los gobernantes
¿A dónde lanzar el hueso? ¿Dónde intuir el uso? La inquisición era un tiempo glorioso quizás. La indumentaria mental para protegerse carecía de inconvenientes.