Gabriele Susanne Kerner, Nena
(....) Nadie dijo, apunta mamá, que lo de honrar a los padres tuviera que ser en vida. Hacerlo después de muertos, aunque una los haya matado a disgustos, tiene también su valor (...) Aceptaré lo que me toque como he hecho siempre y, hasta ahora, no me ha ido tan mal. Sin embargo, lucharé para que no se imponga la genética y la mala suerte de las mujeres de esta familia. (....) .... y toco los tacones de mis zapatos como si fuesen un par de lámparas mágicas. Chicos, les digo, nunca permitiré que os alejen de mí aunque hago ejercicios espirtuales para sumir que puedo llegar a vivir sin tacones. Esto los romanos, tíos curiosos, lo llamaban el memento mori.
WENDY CUENTA TODA LA HISTORIA AQUÍ,
EN LA MÁS HERMOSA DE LAS ESTACIONES
da fuck
ResponderEliminar